domingo, 17 de enero de 2010

Nuestra estancia en Xian 1era parte

El día 30 nos levantamos a las siete, tiempo que creíamos suficiente ya que habíamos quedado con Gloria a las nueve para comenzar todo el proceso burocrático que nos esperaba, sin embargo no habíamos previsto que eramos unos padres novatos así que ponernos en marcha nos costó más de la cuenta, eso sí te pusimos guapísimo con un conjunto que Mari Carmen , la compi de mami, te había regalado; cuando bajamos a la recepción del hotel ya nos estaban esperando.

Desayunamos rápidamente y nos subimos al coche que nos servía para desplazarnos, volvimos a las calles de Xian, pero ya todo era distinto ahora parecía que formábamos parte de una sinfonía algo caótica pero donde cada uno de los componentes de la orquesta sabía perféctamente cuando tenía que frenar o pasar, nos llamó poderosamente la atención que todas las personas que nos llevaron en el coche conducían con una suavidad increíble. Lo primero que hicimos es acercarnos a un estudio fotográfico para hacernos la primera foto oficial como familia, Miguel recuerdo todo aquello como si estuviera viviendo una película, me parece verlo desde fuera, os veo a papá contigo en brazos y a Gloria abriéndonos paso para cruzar la calle, me veo a mi misma atravesando las cortinas de plástico que daba paso a la habitación donde una chica sonriente, como la mayoría de las personas que nos encontramos en esta ciudad, nos hizo sentar para la foto, salimos con cara de felicidad la misma que sentíamos por dentro.
De nuevo a la carrera nos montamos en el coche y volvimos al registro para comenzar con la parte burocrática de todo este proceso, allí volvimos a coincidir con las dos familias españolas, me da un poco de pena que las prisas no nos permitiera hablas más con ellos y habernos dado las direcciones para mantener el contacto, allí papá también habló con una familia de Oregón que habían venido a recoger a su niño, realmente me parece impresionante como algo tan bonito como ser padres une a personas tan distintas y tan lejanas, nos une con un vínculo especial.
En el registro estaban nuevamente el director de tu casita y tu cuidadora, hablamos un poquito con ellos, nos hicimos unas fotos para que tú puedas resconstruir tu pasado cuando sientas la necesidad, les dejamos nuestra dirección para que el vínculo con tu pasado no quedara del todo roto, no pidieron que te lleváramos a tu ciudad de nacimiento cuando fueras mayor, esperamos poder cumplir con este sueño.
El señor del registro nos preguntó muchas cosas, entre las que recuerdo están las siguientes:
Este niño ¿se parece al de las fotos que os enviaron?, por supuesto que se parece, esos ojos negros no pueden pasar desapercibidos y ¿que tenemos que decir de esa sonrisa de pícaro?.
También nos preguntaron si tu estado de salud era bueno y si te encontramos como esperábamos, por su puesto cariño, estabas estupendamente y la alegría que te salía por cada uno de los poros de tu cuerpo era la mejor respuesta.
Prometimos que te cuidaríamos siempre, espero que tú sientas que hemos cumplido la promesa a lo largo de toda tu vida.
Algo que no olvidaré es que tenías que poner la huella de tu pié en algunos papeles, mamá no sabía eso y te puso unos leotardos, por lo que tuvimos que desnudarte práticamente entero, con el frío que hacía en esa habitación, pero te portaste estupendamente y no protestaste en absoluto, la pintura azul te duró unos cuantos días.
Después hicimos los trámites con el notario, mientras yo hablaba con este señor, tú estabas con papá, al terminar me mira muy serio y me dice: creo que Miguel se ha hecho caca, ufffffffffffff el mundo encima, pobre mi niño entre que tenías el estomagito revuelto y los pañales no muy bien puestos, los daños colaterales fueron enormes. Se lo dijimos a Gloria y ella se encargó de llevarnos a los aseos de edificio, allí papá y yo como pudimos te quitamos la ropa e intentamos limpiarte, digo intentamos porque nos parecía casi imposible, para colma mami no sabía que con un niño pequeño siempre hay que llevar una muda, con lo que tuvimos que volverte a poner la camiseta y el pantalón, lo increíble es que tú aguantaste estoicamente.
Nos fuimos al hotel te bañamos y volviste a regalarnos tus sonrisas, esa tarde tuvimos que ir a la policía a hacer un último trámite, a pesar de volver a retrasarnos Gloria se las apañó para que todo se hiciera rápidamente.
A partir de ese momento ya solo quedaba disfrutar de nuestra familia recién estrenada y de la ciudad primera capital del imperio Chino, pero esa ya es otra historia, por hoy es suficiente que me he aprovechado más de la cuenta de tu paciencia.

3 comentarios:

Jose y Carmen dijo...

Helena tu relato es precioso. Sabes transmitir la ternura y la emoción de todos esos momentos, únicos y maravillosos, que vivimos allí en China.
Miguel es precioso.
Muchos besos (y no nos dejes mucho sin seguir con vuestra historia)
Carmen

María dijo...

Que ya se echaba de menos el relato de vuestro viaje!!
no veas lo familiar q se me hace la escena del baño cambiando a Miguel!!!! jajaja, nos pasó algo parecido al día siguiente de la entrega, al ir a cambiarle el pañal a Lucía(entre dos sillas), se hizo pis encima mojando toda toda la ropita y yo tampoco llevaba de recambio!!!
Pero bueno, a q ya no ha vuelto a pasar una situación de esas???
jejejejeje.

muchos besos
maría

Adri y Nuri dijo...

HOla chicos, os hemos dejado un mensaje en nuestro blog, si os apatece oir a verlo... un abrazo