El día 30 nos levantamos a las siete, tiempo que creíamos suficiente ya que habíamos quedado con Gloria a las nueve para comenzar todo el proceso burocrático que nos esperaba, sin embargo no habíamos previsto que eramos unos padres novatos así que ponernos en marcha nos costó más de la cuenta, eso sí te pusimos guapísimo con un conjunto que Mari Carmen , la compi de mami, te había regalado; cuando bajamos a la recepción del hotel ya nos estaban esperando.
De nuevo a la carrera nos montamos en el coche y volvimos al registro para comenzar con la parte burocrática de todo este proceso, allí volvimos a coincidir con las dos familias españolas, me da un poco de pena que las prisas no nos permitiera hablas más con ellos y habernos dado las direcciones para mantener el contacto, allí papá también habló con una familia de Oregón que habían venido a recoger a su niño, realmente me parece impresionante como algo tan bonito como ser padres une a personas tan distintas y tan lejanas, nos une con un vínculo especial.
En el registro estaban nuevamente el director de tu casita y tu cuidadora, hablamos un poquito con ellos, nos hicimos unas fotos para que tú puedas resconstruir tu pasado cuando sientas la necesidad, les dejamos nuestra dirección para que el vínculo con tu pasado no quedara del todo roto, no pidieron que te lleváramos a tu ciudad de nacimiento cuando fueras mayor, esperamos poder cumplir con este sueño.
El señor del registro nos preguntó muchas cosas, entre las que recuerdo están las siguientes:
Este niño ¿se parece al de las fotos que os enviaron?, por supuesto que se parece, esos ojos negros no pueden pasar desapercibidos y ¿que tenemos que decir de esa sonrisa de pícaro?.
También nos preguntaron si tu estado de salud era bueno y si te encontramos como esperábamos, por su puesto cariño, estabas estupendamente y la alegría que te salía por cada uno de los poros de tu cuerpo era la mejor respuesta.
Prometimos que te cuidaríamos siempre, espero que tú sientas que hemos cumplido la promesa a lo largo de toda tu vida.
Algo que no olvidaré es que tenías que poner la huella de tu pié en algunos papeles, mamá no sabía eso y te puso unos leotardos, por lo que tuvimos que desnudarte práticamente entero, con el frío que hacía en esa habitación, pero te portaste estupendamente y no protestaste en absoluto, la pintura azul te duró unos cuantos días.
Después hicimos los trámites con el notario, mientras yo hablaba con este señor, tú estabas con papá, al terminar me mira muy serio y me dice: creo que Miguel se ha hecho caca, ufffffffffffff el mundo encima, pobre mi niño entre que tenías el estomagito revuelto y los pañales no muy bien puestos, los daños colaterales fueron enormes. Se lo dijimos a Gloria y ella se encargó de llevarnos a los aseos de edificio, allí papá y yo como pudimos te quitamos la ropa e intentamos limpiarte, digo intentamos porque nos parecía casi imposible, para colma mami no sabía que con un niño pequeño siempre hay que llevar una muda, con lo que tuvimos que volverte a poner la camiseta y el pantalón, lo increíble es que tú aguantaste estoicamente.
Nos fuimos al hotel te bañamos y volviste a regalarnos tus sonrisas, esa tarde tuvimos que ir a la policía a hacer un último trámite, a pesar de volver a retrasarnos Gloria se las apañó para que todo se hiciera rápidamente.
A partir de ese momento ya solo quedaba disfrutar de nuestra familia recién estrenada y de la ciudad primera capital del imperio Chino, pero esa ya es otra historia, por hoy es suficiente que me he aprovechado más de la cuenta de tu paciencia.