jueves, 20 de septiembre de 2007

El portarretratos mágico

Cariño te echamos continuamente de menos, pero cuando por algún motivo necesito estar más cerca de ti voy a tu cuarto y tomo entre mis manos el portarretratos que espera algún día mostrar orgulloso la foto que nos una para siempre.
Justo en ese momento sucede algo maravilloso, comienzan a aparecer tus ojos rajados, tu nariz chatilla y unos labios que dibujan una sonrisa que se agranda y consigue envolverme en una nube y las paredes de tu cuarto se convierten en un paisaje precioso donde vamos cogidos de la mano papá, tu y yo. Estamos felices por poder pasear juntos por poder disfrutar de las cosas pequeñas.
En ese momento se oye la voz de papi desde el salón que me pregunta: HELENA ¿QUE HACES CARIÑO?, una sacudida recorre mi cuerpo haciéndome volver a la realidad y el portarretratos se vuelve a mostrar vacío, pero no importa ya que esos instantes que la imaginación me he regalado ya forman parte de nuestras vidas, vuelvo a salón con una sonrisa en los labios.

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martes, 18 de septiembre de 2007

El carrusel comienza a girar

su música inunda tu habitación y yo ahí, en medio, con cara orgullosa de mama primeriza mirando todos los regalos que adornan tu habitación y pensando en cuantas personas te quieren sin conocerte.

Miro tus cuentos, tus peluches, tus sábanas primorosamente bordadas por las monjas con angelitos que velaran tus sueños, camisetas, vajillas....

Todos encierran sentimientos de cariño que estoy segura sentirás cuando puedas tocarlos, jugar con ellos, vivir aventuras con sus lecturas.

Estos regalos te ayudaran a crecer y a hacerte fuerte ya que te harán comprender que el amor es el mejor regalo que te pueden hacer y que puedes ofrecer. Gracias a Dios sé que a lo largo de tu vida encontrarás muchas personas con la que poder compartir este tesoro, eso me hace sentirme feliz.

el carrusel sigue girando y suena su música. ¿la oyes cariño....?


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DESEO DE ANGEL Y LUDY




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martes, 4 de septiembre de 2007

La fuerza del optimismo

Buenas tardes tesoro mío, aquí estoy escribiéndote a comienzos de septiembre, se está terminado el verano y con él las vacaciones, los días largos, el calor y el color que todo lo cubre durante esta época del año, dentro de poquito comienza el otoño, los días acortan, la naturaleza se viste de amarillos y naranjas prodigiosos y todo llama más al recogimiento.
Cariño hoy quiero hacerte un regalo, un regalo muy especial que quiero que lleves siempre contigo, quiero regalarte algo tan importante como la fuerza del optimismo y que ella guíe toda tu vida.
Este fin de semana ha sido muy duro, la abuelita Teresa se ha puesto malita y hemos estado un poquito tristes, pero papá y yo hemos decidido que en estos momentos hay que ser optimistas y que esta es la mejor manera de seguir hacia adelante. Como no podía ser de otra manera para premiar nuestra actitud la naturaleza nos ha ofrecido su mejor cielo cuando veníamos del hospital, para papá y para mi ha sido un bálsamo para nuestra tristeza y la afirmación de que la vida merece la pena ser vivida con sus claroscuros y siempre con la esperanza puesta en el mañana, pero sin olvidar vivir el presente.



Esta mañana enciendo el ordenador para ver si había buenas noticias en cuanto a las asignaciones y me encuentro que se han desenradado menos hilos rojos de los que deseabamos y que la espera no se acorta, sin embargo en vez de lamentarme he decidido pensar que hay que estar contentos ya que se ha vuelto a producir el misterio de la paternidad y que hay muchos padres que a través de una llamada de teléfono les va a llegar la mejor noticia del mundo, y que aunque lentamente estamos andando el camino que no lleva hasta ti.
Amor mío esperamos saberte transmitir el optimismo ante la vida porque creo que es la mejor forma de ser feliz.
Cariño mío te seguimos esperando pero siempre con Esperanza.

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sábado, 1 de septiembre de 2007

Hay unos ojillos puestos en ti

Hay unos ojillos puestos en ti
que te observan día y noche.
Hay unas orejitas que no se pierden
ni una sola de las palabras que dices.
Hay unas manitas ansiosas
por hacer todo lo que tú haces.
Hay un niño que sueña
con el día en que será como tú.

Tú eres el ídolo de ese niño.
Tu eres el más sabio de los sabios.
En su mente jamás sospecha de ti.
Cree en ti a pies juntillas,
acepta todo lo que dices y haces:
dirá y hará a tu manera cuando
sea grande como tú.




Hay un niño con los ojos bien abiertos
que siempre cree que estás en lo cierto.
Sus ojos siempre están abiertos,
y te observa día y noche.
En lo que haces todos los días
le estás dando tu ejemplo,
el niño que espera ser
algún día como tú.



Esperamos tenedlo siempre presente y ser un buen ejemplo para nuestro tesoro. Por cierto estos ojos tan preciosos son de nuestra sobrina Helena el día de su comunión.

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