jueves, 22 de mayo de 2008

Me quedo con la ESPERANZA

Por aquellos días el dragón despertó de su sueño, una gran columna de aire azotó aquel país recóndito, de nombre difícil de recordar y del que hasta entonces la mayor parte del mundo no había oído hablar jamás.

Llovió intensamente, hubo miles de afectados, pero su furia no paró ahí y un tremendo zarpazo hizo que la tierra temblara no lejos de allí, amor mío y una herida enorme desgarró el país que te vio nacer.

La desolación era enorme, mi alma aunque físicamente lejos del epicentro del seísmo sentía sus sacudidas ¿cómo te explicaría tanto dolor? ¿Cómo podrías entenderlo?.

Cuando me decidí a escribir la historia de tu esperada llegada me prometí no dejarme vencer por la tristeza y contártelo todo desde un punto de vista optimista, en aquel momento ¡me era imposible!.

Han pasado unos pocos días y aunque el dragón aún no se ha dormido del todo y hay miles de personas afectadas, mi alma ha conseguido serenarse y quiero contarte que a pesar de todo me quedo con la ESPERANZA:

Quiero quedarme con la oleada de solidaridad que recorre el mundo ante hechos tan tremendos.

Con el trabajo de miles de voluntarios que con sus propias manos, pocos medios y el miedo aún en el cuerpo hacen realidad el milagro de seguir encontrando personas vivas después de tantos días.

Quiero quedarme con esa vida que seguramente ha venido al mundo entre tanto dolor y que representa la esperanza de que el mundo sigue girando.

Cariño mío esperemos que el dragón duerma un largo sueño.

5 comentarios:

Geli y Manolo dijo...

Ojalá ese dragón concilie un sueño eterno, y nuestros príncipes y princesas puedan descansar tranquilos en su palacio oriental.
Un beso.
Geli.

Shari y Pedro dijo...

A veces la furia desatada de la naturaleza no entiende ni respeta. Esperemos que ese dragón se reconcile consigo mismo, dejando paso a días soleados, llenos de esperanza y felicidad para todos aquellos que tanto han sufrido. Y para los que en la distancia hemos sufrido con ellos.

Carlos y Cuca dijo...

Helena..cierto ha sido horrible..y la pena muy grande..ojala ese dragón no vuelva a hacer de las suyas...que duerma placidamente para siempre...

precioso...

un abrazo muy fuerte
carlos y cuca

Belén y Arturo dijo...

Desgarrador tu comentario pero cierto como la vida misma, esperemos que no vuelva a repetirse hechos tan violentos que entristezcan esta espera. Confiemos que todo va a estar bien y que nuestro momento llegará tranquilamente sin darnos cuenta.

Un abrazo,

Belén y Arturo

Mary Carmen y Fernando dijo...

Hola Helena por fortuna la vida sigue su ritmo y espero que pronto todas estas personas dañadas de algún modo en el terremoto recuperen su vida y esto quede como un doloroso recuerdo.
Pasate por nuestro blog hemos dejado algo para vosotros.
Un abrazo desde Tárifa.